Parece mentira, pero los Chromebooks llevan con nosotros más de una década. Fue el 15 de junio del 2011 cuando se empezó a comercializar este portátil son sistema operativo de Google (Chrome OS), pensado para poder acceder a todos los servicios de la compañía del buscador (Chrome, Gmail, Google Calendar, Meet, YouTube, Docs...). Solo se necesitaba una conexión a internet y la nube se encargaba de proporcionar al usuario la mayoría de las cosas para las que utilizaba un laptop convencional; se evitaban tiempos de carga más lentos, virus y malwares que tienen su objetivo prioritario en los sistemas con Windows, y los precios elevados que implica el contar con un hardware más potente al que muchas veces no se le saca partido en tareas de ofimática.

Los tiempos han evolucionado y aquellos primeros equipos han dado paso a modelos como el que protagoniza esta review. El Lenovo IdeaPad Flex 5 Chromebook tiene una apariencia discreta, con acabado metálico gris oscuro (Iron Grey) y una uniformidad rota únicamente por las rejillas de ventilación en la base inferior y al lado de las bisagras. Es muy compacto, mide 16,95 x 310 x 214 mm y pesa solo 1,35 kilos.

En el lateral derecho encontramos el botón de encendido, un control de volumen, una entrada USB-C 3.1 y una ranura para candado Kensington nano. En el izquierdo, otro USB-C, un USB-A 3.1, toma jack combinada para auriculares y micrófono y un lector de tarjetas microSD. Es decir, probablemente cuenta con más capacidad de conexión que muchos ultraportátiles, que en los últimos años se han caracterizado por una apuesta por el minimalismo que obligaba a muchos usuarios a tener que adquirir un dongle para ampliar los puertos disponibles.

La base cuenta con dos gruesas líneas de goma que aseguran la estabilidad en cualquier superficie y sirven además de apoyo cuando giramos la pantalla 360 grados y convertimos este Chromebook en una tableta. Por supuesto, esta funcionalidad rotatoria permite también utilizar el portátil como pantalla, poniendo todo el teclado boca abajo o con una apertura de tijera que nos posibilita graduarla en cualquier ángulo.

El panel estándar es un IPS Full HD (resolución de 1.920 x 1.080) con excelentes ángulos de visión, pero nuestra unidad de prueba montaba la pantalla OLED opcional (hasta 2.194 x 1.234 píxeles), que admite frecuencias de actualización más rápidas ofrece colores intensos, incluso bajo la luz solar directa. Los marcos negros que la rodean son un poco gruesos y en el superior está alojada una cámara web de alta definición (720 p) con un obturador de privacidad: basta con deslizar una pestaña y ya nadie podrá vernos cuando no estemos en una videollamada o grabando algo.

El teclado, de tamaño completo, es retroiluminado y en la parte superior hay una hilera de tecla dedicadas que nos permiten, por ejemplo, navegar a la página siguiente o la anterior, volver a cargar, ajustar la ventana a todo el escritorio, mostrar todas las aplicaciones abiertas de un golpe, aumentar o disminuir el brillo de la pantalla, subir o bajar el volumen (también hay un botón mute o de silencio) y bloquear el dispositivo. El touchpad, centrado y con una superficie generosa teniendo en cuenta las dimensiones del equipo, es compatible con gestos como deslizar como deslizar con dos dedos o pellizcar para ampliar/disminuir.

A ambos lados del teclado podemos ver la rejilla que oculta los altavoces estéreo, que se combinan con un amplificador integrado certificado por Waves Audio para ofrecer un sonido apropiado para escuchar música o ver vídeos, películas o series.

En el interior del Lenovo IdeaPad Flex 5 Chromebook late un procesador Intel Core i5 de 11.ª generación, que se combina con hasta 8 GB de memoria LPDDR4 y un veloz disco SSD de 256 GB de capacidad (opcionalmente puede llegar a 512 GB). Más que suficiente para mover un equipo que cuenta con gráfica integrada Intel Iris y que viene especialmente sincronizado con Chrome OS para poder trabajar de forma fluida con cualquiera de las aplicaciones incluidas. Por defecto vienen las de Google, lógicamente, pero tenemos la Play Store para buscar e instalar la mayoría de los programas que utilizamos en nuestra vida social y laboral diaria.

La conexión a internet es rápida y fiable gracias a la tecnología Intel WiFi 6, mientras que el Bluetooth 5.1 posibilita conectarse a accesorios inalámbricos como auriculares, impresoras, etcétera. El panel inferior de Chrome OS incluye un icono para activar el Phone Hub, que nos conecta al punto de acceso de nuestro smartphone, silencia o localiza el teléfono y permite visualizar las pestañas del navegador abiertas recientemente en el móvil.

La seguridad de Chromebook está garantizada con el proceso de arranque verificado, por el que el sistema detecta automáticamente cambios maliciosos cada vez que el usuario inicia y vuelve a una versión más segura cuando es necesario. Además, Google actualiza el sistema operativo cada seis semanas con las últimas medidas de protección frente al malware y otras amenazas.

La batería tiene autonomía para todo el día (unas 10 horas) y nos ha llamado la atención especialmente la gestión en stand by: basta con cerrar el portátil, sin apagarlo, para que se mantenga activo durante días sin prácticamente merma de la batería, lo que permite una recuperación inmediata en caso de necesidad. Con un precio de alrededor de 600 euros en esta generación, el Lenovo IdeaPad Flex 5 Chromebook tiene muchos puntos fuertes y pocas debilidades. Un último apunte: la compatibilidad de su pantalla táctil con lápices digitales lo convierten en un equipo muy interesante para artistas gráficos o aficionados al dibujo que quieran dar rienda suelta a su creatividad.

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