Escrito por Maria Jimena Freytes
Llega el calor y tanto el jardín como la terraza se convierten en protagonistas en nuestro día a día. Empezamos a pasar más tiempo al aire libre. Al margen de las dimensiones de tus espacios verdes, dejarlo lindo, seguro y funcional es fundamental. Es por esto que compartiremos contigo algunas ideas para delimitar y embellecer un jardín o un prado.
Ya sea con materiales de origen natural, como la madera y las plantas, o con elementos industriales como los tejidos metálicos, lo importante es que sepas cómo aprovechar cada rincón de tu jardín.
Comenzamos por este material porque es un clásico que no puede faltar en espacios exteriores. Aporta calidez y un espíritu rústico que le cambiará el aspecto a tu jardín o terraza. En este caso, usaremos madera para realizar un cerco que delimite tu terreno con los espacios colindantes.
Es fundamental para ganar privacidad y poder así disfrutar tus momentos de manera íntima, sin la mirada de vecinos indiscretos. Al ser de madera, este cerco se fusionará a la perfección con el resto de los elementos que se encuentren en el jardín. Muebles y plantas estarán en armonía con un cerco de madera.
Existe una amplia variedad de cercos que están disponibles en el mercado. Su elección dependerá del espacio que necesites cubrir, el estilo de jardín que busques y el presupuesto disponible, entre otros factores.
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Así como la madera se fusiona con el entorno natural, el metal le dará un toque distintivo, moderno y original a tu terraza o jardín. Un muro de acero sin tratamientos que prevengan que se oxide es una excelente idea para delimitar tu terreno o alguna sección de este. El aspecto oxidado y desgastado queda muy bien en ese tipo de espacios.
Es un material muy resistente que te brindará seguridad si es lo que quieres priorizar. Asimismo, admite la colocación de luminarias, por lo que puedes conseguir un bonito efecto de luces.
El concreto es una alternativa muy recomendable si decides darle más importancia a la seguridad por sobre todas las cosas. Además, contribuye a disminuir el ruido del exterior y requiere muy poco mantenimiento. No se deteriora con el paso del tiempo y las distintas condiciones climáticas.
Según el modelo que elijas, puedes pintarlo de diferentes colores e incluso revestirlo con piedras naturales. Las opciones son muchas y de seguro encontrarás alguna que se adapte a tu estilo.
Algunos cercos logran combinar distintos materiales para dar como resultado un cerramiento moderno, seguro y práctico. Por ejemplo, el caño con la madera es uno de los dúos que más se están usando en este momento.
La calidez de la madera con la resistencia del hierro o acero logran un efecto de gran valor estético y seguro a la vez.
Las mallas de alambre son muy utilizadas en zonas residenciales en las que no se permite la construcción de tapias o muros de concreto para cerrar un terreno. De igual manera, se emplean para cercos de pileta o para delimitar otros espacios dentro de una terraza o patio.
La principal ventaja es que no necesitan mantenimiento, mientras que la gran desventaja es que por sí solos no aportan intimidad ni disminuyen los ruidos aledaños. Sin embargo, la solución es cubrirlos con una lona verde especial o con plantas trepadoras.
Esta última idea es la más vistosa. Solo que tienes que tener paciencia y esperar a que la planta crezca lo suficiente como para cubrir el cerco.
El PVC es un material muy usado y estos cercos se encuentran entre las ideas para delimitar y embellecer un jardín. Es tan versátil, que se pueden hacer cercos de diferentes formas, colores y estilos. Son de fácil mantenimiento, económicos y resisten diferentes condiciones climáticas.
Podemos encontrar las celosías de PVC de apariencia rústica porque muchas veces la terminación que ofrecen es similar a la madera. De igual modo, los cañizos de PVC aportan una apariencia natural cuando los utilizas para subdividir los sectores de un jardín.
Hasta aquí hemos repasado 6 ideas que puedes aplicar para marcar los límites de tu jardín. Ahora nos centraremos en especies de plantas que se utilizan para demarcar zonas dentro de un prado.
Lo primero que tienes que hacer es observar con atención los espacios de los que dispones y decidir si quieres mantenerlos o prefieres redistribuir las zonas. Por ejemplo, si quieres agregar una sección de cactus y suculentas, una huerta, una fuente de agua o una pérgola.
Una vez que tengas un boceto con lo que planeas hacer, es hora de elegir plantas y arbustos para lograr una buena armonía y estructura:
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Esperamos haberte dado un pantallazo general sobre las opciones que existen, no solo para delimitar tu terreno, sino también para aportarle color, movimiento y equilibrio.
Como siempre decimos, la clave está en que puedas adaptar estas ideas a tus propios espacios y gustos. Lo ideal es encontrar una justa armonía entre colores, texturas y especies para que tu jardín luzca lleno de vida todo el año, sin olvidar la seguridad y la intimidad.
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Escrito por Maria Jimena Freytes
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